lunes, 26 de octubre de 2015

Los zombies vienen marchando

En los últimos años Estados Unidos nos ha dado una desmedida producción, tanto en la pantalla chica como en el cine, de muertos vivos. Tanto como para que los más apocalípticos logren imaginar todo tipo de final. Pero lo cierto es que los zombies están presentes aquí, ahora y desde hace millones de años, tanto en animales como en plantas. Solo es cuestión de conocerlos porque evidentemente no son como los imagina Hollywood.

En la naturaleza existen parásitos que invaden el cuerpo de la víctima y una vez instalados manipulan el comportamiento del portador. El infectado pierde control de sus movimientos y de su voluntad, llegando incluso al suicidio. A continuación un puñado de casos.


Foto: Wikipedia
Esta hermosa planta (que acabo de descubrir que se llama Arabidopsis thaliana), cuando es infectada sus pétalos se vuelven verdes y así vuelven a parecer tiernos brotes, siendo así muy apetecibles para los insectos. Y para que atraer insectos, simple… son los trasmisores del parásito. Con esta transformación la planta queda sin flor y por ende estéril, con lo cual solo sirve para alimentar al fitoplasma que se alojo en la savia.

Foto: Wikipedia
Las hormigas carpinteras también sufren, y esto sucede cuando se topan con los hongos ophiocordyceps. En solo 12 horas después de haber tenido contacto con las esporas de estos hongos las hormigas pierden total control de su comportamiento. En este punto abandonan el nido y empiezan a caminar sin rumbo por horas, hasta que finalmente suben hasta una rama y se cuelga cabeza abajo en un acto suicida. El motivo de que lo haga en altura es simple… le permite al hongo alcanzar mayor rango de distribución de sus esporas y así reanudar el ciclo.

Foto: Wikipedia
Otros suicidas son los grillos, esos mismos que llenan de romanticismo nuestras noches en los campos o que nos impiden dormir en una calurosa noche urbana. El ciclo comienza cuando los grillos se alimentan de insectos muertos infectados, y los responsable son los nematomorfos o gordiáceos. El problema surge a partir del que el grillo es terrestre, pero el gusano en su etapa adulta tiene vida acuática. Como resultado de todo esto es que cuando el parásito está listo para surgir hace que el grillo simplemente de un salto suicida al agua.

Foto: Wikipedia

Un parasito que entra en este rubro y que suele asustar mucho a la población es el Toxoplasma gondii, que trasmite nada más y nada menos que la toxoplasmosis. El miedo de la población es debido a que el ser humano puede contagiarse y ya sea por comer alimentos mal lavados, mal cocidos o por estar en contacto con heces de gatos. En la mayoría de los casos la población no suele ser consciente de haber cursado la infección. Es que los síntomas son leves o ninguno (para nosotros es, como mucho, haber cursado una gripe normal); pero si hay verdadero problema si la infección se da en la etapa de embarazo, en esos casos el feto si puede verse muy afectado. En realidad este parasito está definido como zombies solo para las ratas ya que tienen pierden la capacidad de miedo y en vez de huir de los gatos corren directamente hacia ellos.

NOTA ESPECIAL SOBRE LA TOXOPLASMOSIS - no dejar de leer

Sobre este último parasito voy detenerme ya que nos afecta directamente y sobre todo porque hay demasiados mitos al respecto, y esto solo deja a montones de gatos abandonados sino que tampoco nos permite cuidarlos correctamente. Para empezar se lo culpa al gato y resulta no solo no es el único medio, ni siquiera es el más importante.
El medio por el que más se contagia el ser humano es la carne poco cocida o mal cocina, la verdura mal lavada y (en los países que no tienen suficiente control) en las transfusiones y trasplantes.
En el caso de los gatos, básicamente se trasmite si ellos comieron carne sin cocinar e infectada. La ventana de contagio se da solo en los primeros 15 días, es decir que si el gato vuelve a  comer carne infectada ya no puede trasmitir la enfermedad. Además solo puede contagiarse por las heces depositadas hace más de 24 horas y menos de 5 días. Y debe haber contacto directo, esto es haber tocado las heces y llevarse las manos a la boca sin un lavado correcto.
Es decir, si uno tiene un gato y hay una embarazada en la casa. La forma más simple de evitar cualquier contagio es controlar que come el gato y no darle carne cruda. El siguiente paso es que durante ese tiempo la embarazada no limpie la litera, y que quien lo haga se comprometa a hacerlo al menos una vez al día. Si esto no es posible la embaraza puede encargarse siempre y cuando se limpie bien las manos después (igual recomiendo limpiarse las manos siempre que se manejen suciedades de cualquier tipo), y si quiere asegurarse de que nada pase puede utilizar guantes cuando lo haga. 

Pero sobre todo hay que cocer bien los alimentos, limpiar correctamente todos los utensillos que se hayan usado mientras se manejo la carne cruda, lavar bien la verdura (sobre todo la que se coma cruda) y limpiarse bien las manos antes de comer y después de haber manejado tierra.



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